Poblador de Tomé es dejado en la calle junto a su familia tras expropiaciones irregulares.

Hace poco más de un mes, el equipo informativo de EL ROJINEGRO dio cuenta de la compleja situación que estaban viviendo pobladores del borde costero de avenida Latorre en la comuna de Tomé, 8va Región de Chile (Para leer la nota anterior explicando el tema, haz click aquí). Pues el desenlace no es nada alentador ya que la burguesía se salió con la suya, expulsando a los pobladores y trabajadores que vivían en el sector.

El día de ayer, durante el transcurso de la mañana, representantes del SERVIU fueron a sacar de su casa al último poblador que se quedó a resistir los embates del aparato burocrático del Estado, en oposición al irregular proceso de expropiaciones, el cual está lleno de anormalidades, lo que devela lo turbio del asunto que sólo ha traído beneficios al empresariado y a las grandes constructoras. Así pues, el trabajador Víctor Bravo González fue víctima de un brutal desalojo sin mediar consecuencias. De forma prepotente y despectiva, fue literalmente dejado en la calle, junto a su esposa y su hijo de tan sólo 2 años de edad sin importar que no tuvieran donde ir. Hoy resisten en sólo una habitación que quedó en pie – pero en pésimas condiciones – y con todas sus cosas – muebles, electrodomésticos, ropa, etc – en la misma calle donde ahora vive el compañero afectado, a la espera de una solución. Este vecino de Tomé tiene que pasar la noche a la intemperie para poder cuidar sus cosas para que no sean robadas, puesto que están al frente de lo que en algún momento fue su hogar, en el cuál vivió cerca 35 años.

En palabras de Víctor Bravo:

“Estoy con mucha pena, no tengo donde ir, yo soy trabajador y ahora no tengo nada. Yo no necesito que me regalen nada, solo quiero que el SERVIU me ayude como ayudo a mucha gente, las autoridades de Tomé nos mintieron, el Gobierno anterior y el de ahora también, me siento muy mal, nos sacan como perros, ojala nadie pase lo que yo estoy pasando”.

La víctima de este abuso de la burguesía nos señaló que no fue notificado de desalojo de su vivienda y sólo fue aviso un día antes por un par de carabineros, en manera de “aviso”, aun que informal, para que estuviera al tanto de lo que pasaría al día siguiente.

Según las palabras de Víctor Bravo, pasó algo singular. Notó la “tristeza” en los rostros de los trabajadores que tenían la amarga misión de echar abajo su otrora hogar e incluso de los carabineros que tenían que escoltar a la enviada del SERVIU, pero no así en esta última, la que siempre fue irónica y ofensiva para con Víctor y su familia:

“Siempre se mostró irónica. Yo le dije que estaba negociando con el seremi, pero ella señaló que ya no había nada que hacer, con una sonrisa en los labios. Entro, actuó de manera prepotente, dando órdenes.”

 Y agregó:

 “Eso nos entristeció más todavía, Fue peor que la destrucción de la casa o que nos sacaran las cosas… ¿Cómo es posible que exista gente así? ¿En qué país estamos viviendo?”

El poblador en cuestión en estos  momentos se encuentra en la calle, a la espera del desalojo definitivo que se realizaría hoy en la tarde o a más tardar mañana en la mañana, en el cual se echaría abajo la única pieza que queda en pie. Mientras tanto, sigue esperando una solución habitacional la que aún no llega, tiempo en el cual las empresas involucradas (señaladas en la nota anterior) se lavan las manos y las autoridades se desentienden del tema.

Ante lo sucedido, Víctor nos señaló que está dispuesto a resistir hasta el final, puesto que encuentra que esto es sumamente injusto, considerando también que no es el único afectado. Además, no podemos olvidar que esta mafia de las inmobiliarias y grandes constructoras es algo que se ha desarrollado a lo largo del país, con el apoyo de la clase dominante - que es parte de gran parte de los directorios de estas empresas - y el respaldo de la legalidad vigente en una democracia liberal que sólo favorece a la burguesía y sus lacayos. 

Esta noticia está en desarrollo, por lo que durante la tarde-noche la iremos actualizando. Pedimos difusión para que esto no quede impune, dado a que la prensa burguesa – como era de esperarse – ha ocultado esta problemática lo más que ha podido.