Compañeras rojinegras,
compañeros rojinegros:
Hoy es el quinto día del mes 10 y no queremos estar ausentes en las conmemoraciones de algunos actos heroicos que la memoria pobre marginal se niega a borrar.
compañeros rojinegros:
Hoy es el quinto día del mes 10 y no queremos estar ausentes en las conmemoraciones de algunos actos heroicos que la memoria pobre marginal se niega a borrar.
La historia camina por ciertos derroteros que algunas veces son difíciles de desentrañar pero quisiéramos partir por eso. ¿Qué deberíamos conmemorar como pueblo un día como hoy? ¿El triunfo electoralista del NO o la caída en combate del Secretario General del MIR, compañero Miguel Enríquez?
La respuesta para nosotros no acepta dobles lecturas o perspectivas. No podemos siquiera sonreír a un acto bajo el cual el pueblo eligió a unos nuevos verdugos disfrazados ahora de demócratas, con regalos de pluri-partidismo y una modernisima administración estatal.
No podemos tener ni el más mínimo orgullo por el triunfo electoral de una minoría que retornó al país cuando las aguas estaban calmadas y dejaron morir, de hambre y tortura, a gran parte de Chile y lo siguieron haciendo en sus gobiernos.
La altura moral del Compañero Miguel Enríquez encarna la decisión generosa de entregarse a la victoria o a la muerte, verbo de la política de "EL MIR NO SE ASILA". Si todo Chile no cabe en un avión, ningún mirista se sube a uno, es radicalmente distinta a la pantomima del "Chile, la alegría ya viene". Por eso nos alegramos que en algunos lugares del país se recuerde la muerte en combate de Miguel, muerte que se convierte en siembra y que hoy sigue cosechando revolucionarios en los campos fértiles de las luchas cotidianas.
Entre el 5 de octubre de 1974 y el 5 de octubre de 1988 hay más que 14 años de diferencia; hay vidas, consciencias, luchas a todo nivel que se atestiguan en Neltume y Nahuelbuta, en las jornadas de protesta del 83 al 86, trabajando por un Chile Socialista, por derrocar la felonía pinochetista y acabar con el hambre en nuestras poblaciones, hay una fuerza central que acosa, milicias populares que inquietan y por supuesto también hay muertes y oprobios.
Se juegan en estas dos fechas, en la que decidamos recordar con más entusiasmo, dos maneras antagónicas de hacer política y de entenderla. La manera de los luchadores y la manera de los oportunistas.
Las vicisitudes del destino, el 5 de octubre también marca dos veces al MIR, primero con la muerte de Miguel, despues como punto de inflexión en que un grupo de entreguistas y claudicantes intentan hipotecar al MIR como un partido democrático-electoralista que busca un lugarcito a la sombra del árbol de la concertación, pero el MIR es flor y copihue, nativa, salvaje, enraizado en el pueblo pobre del campo y la ciudad.
Hoy estamos aquí para replicar el grito de guerra de Miguel, para decir que no hay formulas, pero que si hay un proyecto que mantiene la misma coherencia y vigencia porque fue salvaguardado por la honestidad y la entrega de los mejores.
Compañeras y compañeros caídos en dictadura: hasta la victoria siempre.
Compañero Miguel Enríquez: tu mirada tranquila alumbra el presente para las luchas venideras.
UNIDAD DEL PUEBLO: GARANTIA DE LA VICTORIA POPULAR
Boletín El Rojinegro.
Boletín El Rojinegro.
Somos muchos los desencantados con la supuesta alegría que nunca llegó.En nuestras poblaciones la miseria sigue y la droga nubla le conciencia de los niños. Miguel tu ejemplo siempre será inspirador.
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